¿Conoces el Quiromasaje?
Etimológicamente “Quiromasaje” procede de la unión de la voz griega “quiros”, manos, con la voz “amasar o apretar con suavidad”. Así que literalmente significa ‘masaje con las manos’ o ‘masaje manual’ y se usa dicho término para diferenciarlo de los masajes que emplean aparatos eléctricos o instrumentos mecánicos. Las técnicas de masaje se establecen y aplican en función del objetivo específico a conseguir.
Se ha denominado así al conjunto de técnicas manuales, que siguiendo unas directrices comunes trata de influir en el estado de salud a nivel muscular, articular y neurológico.
Aunque los terapeutas suelen utilizar conjuntamente esta y otras técnicas para mejorar los resultados, el masaje, por sí sólo, ofrece un alivio casi inmediato en muchos casos.
Es importante tener en cuenta que el llamado “umbral del dolor” es diferente en cada paciente, por lo que la aplicación de la técnica y de la intensidad es responsabilidad del profesional que deberá valorar en todo caso de forma holística[1], no sólo la lesión, sino a la persona. El quiromasaje utiliza muchas técnicas comunes de la Fisioterapia convencional, pero también incorpora otras más novedosas en las que se trata de influir en el comportamiento del sistema nervioso para favorecer la autocuración del paciente. Además trata aspectos como la mejora de la circulación sanguínea y linfática para promover la eliminación de toxinas por parte del organismo, lo que resulta imprescindible en la curación de algunas lesiones en las que hay síntomas inflamatorios o edematosos.
[1] Total, integral. Referido a las terapias, se entiende como una forma global de afrontar y tratar las patologías que sufre un paciente. Del mismo modo también se aplica a un concepto integral del ser humano.