¿Conoces el Quiromasaje?
La acupuntura es una técnica que forma parte de la milenaria Medicina Tradicional China. Su forma más popularmente conocida consiste en la inserción de agujas en diferentes partes del cuerpo, dependiendo de la enfermedad a tratar, con el fin de restaurar la salud del paciente.
Su espectro de tratamientos es tan amplio que abarca desde las dolencias musculares más comunes hasta enfermedades de toda índole: migrañas, neuralgias del trigémino, colon irritable, enfermedad de Crohn, diabetes, hipertensión, obesidad, dietas, dermatitis y otras enfermedades de la piel, infertilidad…
También ofrece muy buenos resultados como coadyudante en enfermedades psíquicas: depresión, estrés, ansiedad, anorexia, insomnio…
Aparte de insertar las agujas de acupuntura y rotarlas para tonificar o dispersar, los acupuntores también utilizan las moxas. La técnica más extendida es un puro o cono de artemisa[1] que se enciende para calentar el punto o bien se corta un trozo y se coloca en el mango de la aguja, dejando que se consuma totalmente. Los acupuntores utilizan ampliamente esta técnica para el tratamiento del dolor.
Esta técnica se denomina Moxibustión y se utiliza exitosamente en la forma expuesta y también a través de la aplicación indirecta sobre la piel produciendo un efecto calor interno que favorece una asombrosa mejora en tratamientos de lesiones deportivas y otras como ciática, tendinitis o artrosis.
El 16 de noviembre de 2010, la Unesco declaró la acupuntura y la moxibustión chinas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
[1] Planta medicinal con propiedades antiinflamatorias, calmantes y analgésicas utilizada también en fitoterapia, administrada en infusión ayuda a aliviar los síntomas de dismenorrea (menstruación dolorosa)